Magiqueando con Ernesto y Pico


Siempre con una sonrisa dibujada en la cara, simpático, cercano y con ganas de demostrar todo su arte desde que pisa el escenario hasta que sale de él. Este joven mago regala no solo magia sino más de una carcajada, tanto que muchos médicos deberían recetar ver su espectáculo en vez de un medicamento.

Buenos días Ernesto, 

Encontrar un nombre artístico, que todo el mundo recuerde, puede ser fácil o difícil así que te lo tengo que preguntar ¿cómo nació el nombre de Ernesto y Pico? 

Aunque muy poca gente lo sabe, Pico es mi apellido! Es verdad que en estos casi 15 años que llevo dedicándome al bonito mundo de la magia he probado de todo, llegué a hacer hasta mentalismo cómico! Pero uno de mis puntos fuertes siempre ha sido el humor, y cuando elegí mi nombre aparte de magia también hacía monólogos, así que como era algo más que un mago normal y aprovechando mi apellido surgió... Ernesto y pico!! Plin!!

Todo parece bonito visto desde fuera pero estoy seguro que hasta llegar donde estás ahora, habrás tenido que pasar por varios baches en el camino ¿Cómo fueron tus inicios en la magia?

Creo que todos los inicios son duros, para algunos más que para otros, yo por suerte vengo de una familia humilde y trabajadora, y digo por suerte porque así he aprendido el valor del esfuerzo y el no rendirte nunca. Como mis padres no podían permitirse pagarme el material necesario para empezar a hacer mi show, con 15 años tuve que empezar a trabajar de payaso para conseguir algo de dinero y poder invertir, me habré caído 1000 veces, pero nunca me he quedado en el suelo (que sino me resfrío jajajaja)

Puede que a la gente le parezca una tontería pero viendo la realidad que vivimos, tengo que decir que algo que me gusta de ti es la forma que tienes de ver la vida o al menos así me lo parece, transmites esa sencillez, esa honestidad ¿Cómo se ve la vida a través de los ojos de Ernesto y Pico?

Aquel que me conoce de cerca sabe que mi principio básico es la diversión, esté dónde esté, sea la hora que sea, mi día a día es ser feliz y hacer felices a los demás, y para eso he aprendido a convertir tareas o cosas aburridas en un jolgorio! Un caso curioso es que este año me tocó presidir las mesas electorales, algo que a priori es aburrido y pesado, pues me tire las 12 horas gastando bromas, entre risas y risas el tiempo pasó volando y esa es mi filosofía de vida!


Todo ilusionista suele hablar con orgullo de su maestro o maestros, aquellos que dieron forma a la figura del mago que es hoy en día ¿Quiénes son los que te han marcado más durante tu trayectoria artística?

Siempre he sido un auténtico fan de Pepe Carrol, fue mi gran referente. Después he seguido a muchos, pero nunca he querido enfocarme a estudiar a alguno en concreto, no quería que me influenciasen, y es gracias a eso que nació mi propio personaje, sea mejor o peor, pero me siento yo.

¿Cómo vamos de libros? ¿Hay algún libro que recomendarías con el que te hayas visto fascinado al pasar las páginas?

Creo que todo mago de escena ha de releerse, y repito, releerse el libro de fundamentos, de Eberhard Riese, sin duda una maravilla.

Para aquellos que no han podido ver aún tu espectáculo ¿Qué es lo que se van a encontrar y qué sensación se van a llevar cuando regresen a sus casas?

Se van a encontrar espontaneidad, improvisación, mucha magia y diversión! Me gusta que cada show sea único e irrepetible!


Cada maestrillo tiene su librillo, así que cada uno tiene su forma de crear y de construir, ¿Cómo es el proceso de construcción de uno de tus shows?

Aquí es verdad que siempre pido ayuda, primero lo monto yo, y después siempre pido ayuda a otros compañeros, por suerte tengo muchos amigos de muchas disciplinas, así que algunos cómicos me ayudan con la parte hablada y los magos con la musical. 

¿Podrías contar alguna anécdota curiosa que te haya sucedido en tus actuaciones?

Anécdotas tengo miles! Aunque hay una que jamás olvidaré, recuerdo que yo tendría unos 20 años y estaba actuando en una discoteca de un pueblo perdido de Almería, y tenía un grupo de rumanos en primera fila viéndome, los cuales estaban súper ilusionados con el show, pero en uno de los números saqué al escenario a un hombre del pueblo, con la poca vista que tuve que iba borracho hasta las cejas e intentó hacerse el gracioso más de la cuenta, con la fortuna/poco fortuna que los rumanos saltaron en mi defensa y le dijeron, te has pasado, te has pasado, ahora te vas a enterar, y el borracho a mitad del número se bajó del escenario y se fue de la discoteca mientras yo intentaba calmar el ambiente para que no llegase la sangre al río, Jajajaja eran otros tiempos.

Esta pregunta igual es un tanto complicada pero ¿Te consideras un mago cómico o un mago que usa el humor para hacer magia o tal vez ni lo uno ni lo otro?

Muy buena pregunta, y difícil también jajaja, según mi humilde opinión creo que un poco de todo, me considero un mago cómico porque he estudiado comedia, cómo y cuando lanzar los gags, improvisación, entonación, creación de situaciones cómicas y cambios de ritmo. Mientras que los magos que hacen comedia son aquellos que sueltan gags o chistes clásicos entre medio de sus números, ojo, que no significa que sea peor ni mejor, el humor es humor.

Y por otra parte tengo otra faceta que menos gente conoce, y es la magia musical, es la que nunca hago en televisión pero la que me da de comer, ya que mi trabajo diario son los hoteles.


Se te ha podido ver haciendo grandes ilusiones, magia de salón y también magia de cerca, ¿con cuál de ellas te identificas más?

Me identifico más a la magia de salón y escena, es mi hábitat natural, dónde más a gusto me siento y por ende saco lo mejor de mi. Últimamente me estoy especializando en las grandes ilusiones que junto a la magia cómica son mis dos ramas favoritas.

En relación con la anterior pregunta, ¿Crees que para ser un buen ilusionista tienes que ser bueno en todas las ramas de la magia?

Bajo mi modesta opinión no, la magia por suerte tiene demasiada materia por estudiar, si te enfocas es una podrás sacar el 100% de ella, si te enfocas en todas llegarás a ser alumno de mucho y maestro de nada, eso no quita que vea necesario al menos estudiar los conceptos básicos de cada rama, ya sea por curiosidad o por el simple hecho de respeto a nuestro arte.

Para terminar me gustaría que dijeras a nuestros lectores algún consejo que venga de tu experiencia profesional mientras has ido creciendo como ilusionista.

Sin duda aprende a ser tu mismo, equivócate, falla, recibe críticas... Y nunca nunca te desilusiones, prueba cosas nuevas, rodéate de gente positiva para ayudaros mutuamente, busca tu camino, tu sitio de confort, encuéntralo y enfócate en él. Focalizar es avanzar!

Muchas gracias Ernesto por tu simpatía y por querer compartir con nosotros la alegría mágica que te caracteriza.

Gracias a ti y a todo aquel que haya leído esta entrevista! Ya esta aquí, que ha pasado, Ernesto y pico la entrevista ha terminado, Plin!!!




1 comentario:

  1. Muy chula la entrada!! Siempre me reía con este tipo en Pura Magia, a ver si un día le cazo por Barcelona ejjeje

    ResponderEliminar