Magiqueando con Armando de Miguel

Mago, escritor, dueño de Magiaplus, entusiasta en este noble arte del ilusionismo, ha dedicado muchos años a la enseñanza y transmisión de sus conocimientos a estudiantes que se acercan deseosos de aprender de uno de los referentes en la magia española. 

Buenos días Armando,
Me gustaría empezar con una pregunta que igual suena fuerte porque las comparaciones son odiosas. ¿Cómo ves a la magia española actualmente tras la estela que han ido dejando Ascanio, Tamariz, Carrol?
Pues como todo ser vivo, la veo en constante evolución. En unas cosas mejora (y mucho) y en otras empeora. 

Con el surgimiento de youtube ¿crees que ya la gente no se molesta tanto en asistir a clases?
Bueno, mi experiencia es que las clases presenciales seguirán siendo fundamentales y son la manera más eficiente de aprender magia. Ahora bien, lo que es imparable es la revolución de internet y hay que adaptarse a ella. De momento, lo que no te da youtube son dos cosas: las correcciones personalizadas de un profesor y el conocimiento de los juegos adecuados para un alumno de un nivel determinado. Quiero decir que, en la época de comienzo de la red se decía que, en internet, "nadie sabe que eres un perro", con referencia a un dibujo icónico de un perro tecleando en un ordenador. Salvando las distancias, cuando uno empieza no sabes si la persona que te está enseñando por internet es buena, mala o regular. Y el problema es que, cuando aprendes con los defectos de un mal profesor aunque éste tenga buena intención y te enseñe gratuitamente, cada minuto de práctica errónea te va a costar una hora para reconducir la situación. Al final, no sé si merece la pena el coste-beneficio.

¿Piensas que ha hecho daño la cultura de la inmediatez?

Me consta, por mis alumnos, que a los magos de ahora les cuesta mucho leer y aprender de libros. El problema con esto es que toda la magia escrita de los últimos siglos y, sobre todo del siglo XX, no existe para ellos, porque no está en youtube. Y lo que no está en youtube, como en google, no existe.

¿Un adulto se puede ilusionar tanto como un niño viendo magia?Infinitamente más. Es erróneo pensar que la magia-ilusionismo- prestidigitación la disfrutan más los niños que los adultos. La magia consiste, sobre todo, en cortocircuitar el cerebro lógico del espectador y, por eso, cuanto más formada tenga la capacidad mental y de raciocinio y, si me apuras, cuanto más inteligente sea, más disfrutará de la magia. 

Igual te suena raro pero, ¿cuál es el perfil de un buen  alumno?
Lo primero y fundamental es que ame la magia. Lo segundo, que atienda a las indicaciones del profesor, sobre todo, en cuanto a posiciones y manejos. En una etapa posterior, cuando ya haya absorbido los conocimientos de su profesor, como todo hijo, deberá "matar" (metafóricamente, aclaro, por si hay algún descerebrado por ahí) al padre-maestro poniendo en duda y cuestionando todas sus enseñanzas para poder ser libre de ataduras y experimentar y crecer por su cuenta. Y, después de esa catarsis, será cuando pueda recoger los frutos de las semillas sembradas por el buen profesor. Vamos, como la vida misma.

¿Cómo dirías que es tu estilo de magia y quién ha influenciado más en el mismo?

Tuve la suerte de tener dos maestros geniales: Juan Tamariz y "El profesor" Gorostidi, "Tolito". Cuando tenía 20 años tuve la suerte de vivir casi un año (en plan okupa) con Juan en El Escorial. Imagínate, con la edad adecuada y aprendiendo de uno de los magos más geniales del mundo.

Al "Profesor Gorostidi" lo conocí actuando en un bar. Actuaba sin cobrar, pero durante su actuación de dos horas, rifaba una botella de coñac. Todo un personaje y un gran maestro, en el estilo, salvando las distancias, de Max Malini. Hasta Joaquín Sabina le hizo una canción.

Te voy a poner en un pequeño aprieto, desde el cariño, cualidades que si o si debe tener un buen mago. 
Sobre todo debe comunicar. Debe transmitir. La magia es una disciplina artística. Y, por eso, lo importante es transmitir y emocionar. Por supuesto, cuanto mejor hagas la técnica mejor. Pero la técnica debe ser invisible. Tienes que tener la habilidad de ocultar tu propia habilidad. Ya lo decía Erdnase: no sólo no se tiene que notar que haces trampas, es que no se tiene ni que sospechar.

Un pajarito me ha contado que fuiste el que acuñó el término dramagia, ¿Podrías explicarlo?
A mi siempre me interesó la conexión magia y teatro que hubo, sobre todo, a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Y, en mi época de okupa en la casa de Juanito Tamariz, además de una inmersión profunda en la magia de cerca, de vez en cuando, estudiábamos esta conexión y hablábamos de Fu Manchú, del Bazar de Magia y del script mágico Will, The Witch and the Watchman de Maskelyne. Y un día, en la cocina de la casa en El Escorial, se me "apareció la virgen" y se me ocurrió la palabreja que, inmediatamente, fue acogida con entusiasmo por el propio Juan, por Carlos Lamas (director de teatro), Pepito Carrol, Ignacio Brieva y, en fin, los que andábamos en el ajo en aquel tiempo.

Iniciación a la magia, el discurso con método, monedas blandas, magia de escenario. Es complicado elegir pero, ¿cuál es tu libro mimado?
El más interesante para mi, es el que menos ventas ha tenido. Mi favorito, sin duda es "El discurso con método".

Según las redes sociales, son muy cotillas ellas, has lanzado una nueva plataforma para aprender. ¿Cómo la definirías y qué buscas con ella?

Nuevos tiempos y nuevas maneras de aprender. La idea es que, quien quiera aprender magia de manera estructurada y progresiva pueda hacerlo. Pero hacer las cosas bien es muy costoso en inversión, en trabajo, en esfuerzo y en conocimiento de magia y de como transmitirla. El inconveniente es que, a diferencia de youtube, cuesta, aunque no mucho, dinero. Pero, como dice el refrán, el que paga con cacahuetes, lo que consigue son monos. Personalmente estoy muy contento y feliz con el proyecto. Y con mucho trabajo.

No me gustaría despedirte sin darte las gracias por el apoyo y pedirte algún consejo para aquellos que empiezan y están un poco perdidos.
Lee los libros de Armando de Miguel y apúntate a sus clases presenciales u online. ¿Se me ha visto mucho el plumero? ;-)